Ingredientes
- 3 pechugas de pollo
- 2 hojas de masa de hojaldre (del que sube)
- 3 cebolla grandes.
- 2 cucharas de harina
- 2 vasos de leche
- nuez moscada
- pimienta
- sal
- aceite
- 1 huevo
Receta
Troceamos las pechugas de pollo en daditos y salpimentamos. Ponemos en una sartén un chorrito de aceite y cuando ya este caliente, echamos el pollo a la sartén y lo cocinamos hasta que este doradito.
Cortamos la cebolla en daditos pequeñitos, ponemos otra sartén con aceite y echamos la cebolla. Le ponemos un poco de sal para que sude la cebolla y, cuando ya este bien pochada, retiramos tres cuartas partes de la cebolla y la dejamos a un lado. Con el resto de la cebolla haremos la bechamel. Añadiremos la harina cuando ya esté un poco cocinada y le iremos echando la leche poco a poco sin dejar de remover, a poder ser con una cuchara de madera. Pondremos un poco de sal, pimienta y nuez moscada y terminaremos de echar la leche hasta que obtengamos una bechamel de una consistencia espesita.
Cuando ya tengamos la bechamel, la mezclaremos con el pollo y lo dejaremos un cuarto de hora reposar para que se mezclen los sabores y pondremos el horno a calentar.
A continuación comenzaremos a montar el hojaldre. Pondremos una masa de hojaldre encima del mármol con un poquito de harina para que no se pegue y la partiremos en cuatro trozos iguales. Ponemos una base de cebolla, encima pondremos la mezcla del pollo con la bechamel y, a continuación, pondremos la otra masa, previamente cortada en cuatro, y cubriremos. Cogemos un tenedor y sellamos todo alrededor del hojaldre, pondremos los hojaldres en una bandeja del horno y batimos un huevo y, con un pincel, pintamos los hojaldre para que tenga un color doradito cuando se cuezan. Ponemos los hojaldres en el horno y le ponemos el tiempo y la temperatura que nos aconseje el fabricante de las hojas de hojaldre.